La historia de Terror Milk no se forjó en la oscuridad como suele ocurrir con las historias de terror. Llegó con las primeras luces del alba, nació de un vaso, de un vaso de leche. El vaso y su contenido eran obligatorios como parecía ser obligatorio el miedo por ir al colegio cada mañana. Esta escena diaria se convirtió en un recuerdo y del recuerdo nade, años después una banda.

Terror Milk es un grupo que nace en Madrid de la mano de Luigi Gómez, su compositor principal. La intención de éste ha sido siempre la de sentir el tipo de hermandad que sólo procede de pertenecer a una banda por lo que ha vertido su obsesión en consolidar un equipo que sienta el proyecto como una extensión de su cuerpo, de su mente.

Esa búsqueda se propulsó a través de su profesión: locutor y director de programas en Radio 3.

Fue así como Santi Zed hizo su aparición. Desde entonces son inseparables. Juntos han buscado replicar el “bien hacer” de aquellas bandas a las que admiran. Siempre han sabido que para llevar los sonidos que oyen en su cabeza a los surcos de un vinilo necesitaban la ayuda de alguien especial.

Ese alguien estaba llamado a ser Íñigo Bregel, el líder de la banda Los Estanques, que se convertiría en el productor del primer disco de la banda.

Terror Milk ha seguido creciendo, tomando forma hasta alcanzar los seis integrantes.