Belén Blanco
Con las catiuscas puestas como prenda principal, crecí en un valle asturiano con el verde siempre de fondo: ríos, montes y prados.
Con el tiempo, y ya sin apenas calzarlas, la naturaleza se convirtió en la base de mi fotografía minimalista, herramienta con la que vuelvo a casa, a la sencillez.
El propósito, transmitir la calma y la paz inseparables de los elementos naturales.
Fan de mirar siempre al cielo. Las nubes, sus formas y movimientos son composición. Los animales, con su presencia, hacen el resto.